¡Hola, queridos mini-habitantes! Soy Mimí y hoy os traigo un truco brillante para esos que, como yo, lucháis con cada centímetro de vuestro acogedor pero diminuto hogar. ¿Os suena esa sensación de tener que bailar vals cada vez que queréis ir de un lado a otro de la habitación? ¡Pues olvidaos! Porque vamos a hablar de una solución que es toda una revelación: el somier doble plegable.

¿Qué es un Somier Doble Plegable?

Para los no iniciados en el maravilloso mundo del ahorro de espacio, un somier doble plegable es básicamente una cama que se pliega sobre sí misma. ¡Sí, como un sándwich de sueños! Pero no os preocupéis, que no se os hará un bocadillo mientras dormís. La gracia está en que, cuando no la usáis, simplemente levantáis y Voilà, tenéis espacio para hacer yoga, aeróbic o breaking dance, si os atrevéis.

Eligiendo el Somier Adecuado

Antes de salir corriendo a comprar uno, hay que tener en cuenta algunas cosillas. Por ejemplo, el tamaño importa (y no, no es un mito). Toma bien las medidas de tu habitación para asegurarte de que encaje tanto desplegado como plegado. Además, echad un vistazo a los mecanismos de plegado; que no os dé un tirón cada vez que lo uséis. Buscad algo de calidad, que no queréis que el somier cante «liberad a Willy» y terminéis durmiendo en el suelo.

Los Beneficios de Espacio y Estilo

Os seré sincera, cuando me llegó la idea de un somier de estos pensé: «Seguro que será como dormir sobre una tabla de planchar.» Pero nada más lejos de la realidad. Además de darnos aire para respirar en nuestras mini casas, algunos diseños son tan chic que parecen sacados de una revista. Y hablando de transpiración, la mayoría de somieres dobles plegables vienen con lamas que dejan pasar el aire, manteniendo el colchón fresco y libre de ácaros. ¿Quién lo diría?

Fácil de Montar

No os voy a engañar, cuando vino el repartidor con mi nuevo somier y vi la caja, pensé que me había llegado un kit de supervivencia para Marte. Pero una vez me puse a ello, fue cuestión de seguir las instrucciones y en menos de lo que canta un gallo, estaba montado. Si yo puedo, vosotros también. Eso sí, un consejito: no lo hagáis solos. Invitad a un amigo, le decís que es para hacer un puzzle “de adultos” y luego le invitáis a pizza.

Mantenimiento y Limpieza

No todo va a ser fiesta, queridos amigos. Llegará el momento de limpiar y no, no podéis hacerlo desaparecer como el somier. Pero aquí viene la parte buena: al plegarlo podéis aprovechar para pasar la aspiradora o un trapo. Nada de mover muebles pesados. Algunos incluso vienen con fundas lavables, para que sea todo aún más fácil. ¿Acaso no es esto la definición de amor verdadero?

Contadme: ¿Sois Team Somier Plegable?

Bueno, ya os he contado mi peripecia somieresca. Ahora me encantaría saber si alguno de vosotros ya ha probado esto de los somieres dobles plegables. ¿Sois felices usuarios o tenéis dudas sobre si dar el paso? Soy toda oídos (bueno, ojos en este caso). Dejadme vuestros comentarios para que podamos compartir experiencias y consejos. Y si tenéis alguna anécdota que contar, ¡no os cortéis! Que aquí estamos entre amigos.

Y ya sabéis, si tenéis alguna duda o queréis saber más, dejadme vuestros comentarios. Nunca está de más tener un pequeño consejo de vuestra aliada decorativa, Mimí. Hasta la próxima aventura en Mi Mini Hogar.

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